Por: Rafael García.
Para muchos el referente de la lucha libre es la WWE al grado que muchos no ven otra cosa que no sea el producto de “entretenimiento deportivo” que ofrece.
Su dueño, el señor Vincent K. McMahon, es visto por mucho como un rey midas, convirtió una empresa regional de lucha en Estados Unidos a convertirlo en una empresa de difusión global debilitando al grado de sofocarlos en muchas ocasiones con cualquier competidor que se le acercara, los casos mas sonados fueron la WCW e ECW. La atmósfera que rodea a esta compañía ha hecho que hasta aficionados sean sus mejores defensores y asimilen su propaganda e ideologías a pesar de no vivir en Estados Unidos.
Pero pasar de un “negocio familiar” a un “emporio” que cotiza en la bolsa de valores trae consecuencias, una de ellas que los inversionistas pueden sacar a los creadores de sus mismas empresas si es que les conviene y ya verán a que nos referimos.
Por medio de unos correos anónimos, el consejo directivo de WWE se entero de que el dueño de la empresa Vince McMahon tuvo relaciones sexuales con una asesora jurídica de la compañía y que a cambio de una cláusula de confidencialidad recibiría 3 millones de dólares, por si fuera poco en dichos correos se explica que después de tener relaciones con dicha empleada McMahon se la pasaba -como si fuera un juguete- al ahora jefe de talentos de la empresa John Laurinaitis; y si eso no es suficiente al parecer hay mas acuerdos de confidencialidad que el consejo directivo de WWE investigara.
Lo curioso del caso que, pese al escándalo, las acciones de la junta directiva las acciones de la compañía bajaron solo dos dólares, no seria raro que todo esto fuera un enemigo dentro de casa pero si habla de que Vince McMahon y su familia están pagando el precio de las acciones del pasado.
Para que la gente que no lo sepa durante la década de los años 90, el producto de la WWE (o en esas épocas WWF) tenia programación muy subida de tono donde no les daba miedo poner “historias” para calentar y vender sus eventos que involucraran historias que denigraban a la mujer (como cuando la luchadora Trish Stratus fue tratada como perrito en un show) incestos, relaciones sexuales, asaltos a mano armada, ataques estilo terroristas entre otras, pero cuando la empresa comenzó a tener inversores -y además de que se involucró en la política apoyando a la esposa del dueño Linda McMahon para ocupar un lugar en el senado estadounidense- los shows de la compañía se volvieron “Family friendly” siendo la actitud más ruda del luchador la cara de la compañía, John Cena era vestirse como “Chabelo” y comer cereal azucarado.
Al grado les salió esto tan bien que su política de “si no hablo de ello es que no existió” la empresa cambio su imagen, sin embargo lo que se ha filtrado es serio y aun peor por que Vince McMahon apoyaba al jefe de talentos Laurinaitis cuando este no era querido por luchadoras de la compañía.
En los últimos meses los representantes de la familia McMahon han salido de los cargos que tenían en la empresa, ya solo queda Vince ¿Sera acaso que habrá un negocio que tenga planeado los accionistas de WWE pero que el sueño les estorbe?, Por ahora no se sabe nada de eso, sin embargo ocasionalmente corren los rumores que Disney no vería con malos ojos tener a la WWE y si, Vince McMahon es un potencial estorbo si quieren pretender llevar a este conglomerado de hipócrita alegría y entretenimiento a una compañía con pasado no tan “mágica con unicornios de colores”.
¿Serán las corporaciones capaces de hacer lo que el escándalo de los esteroides, empresas competidoras no pudieron hacer? Veremos que pasa.
Vértigo Deportivo 