Categoría: Varios

Por: Rafael García.
Antes de iniciar el escrito vamos a dejar algunas cosas claras para que no se salga de contexto o se preste a malas interpretaciones, este escrito no va en contra de gobiernos o contra los atletas, estos últimos merecen todo el respecto y es una alegría que su esfuerzo de años se vea premiado.

El representativo mexicano que fue a San Salvador 2023 fue más que destacado, lograr ser campeón del medallero de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2023 con 353 preseas (145 Preseas de oro, 108 de plata y 100 bronces) es algo extraordinario y puede generar ilusiones en mas de una persona, pero como dice el meme de internet “Vamo a calmarnos”.

México se ha distinguido por ser potencia deportiva en el área de centroamericana y una animadora –con miras a ser potencia- a nivel continental, las autoridades deportivas (no importando el partido que este gobernando) y cierto sector de la prensa hacen que estos resultados que si bien son meritorios siendo ganados a pulso tienen a exagerarlos un poco.
Para no irnos tan atrás, en los panamericanos de 2019 realizados en Perú, México durante unos días de la competencia estuvo en el primer lugar del medallero terminando en la tercera posición al final.
Con dicha participación, la CONADE, en voz de Ana Gabriela Guevara mencionó que rumbo a la cita cita Olímpica de Tokio 2020 se logarían mas de 10 medallas pero a pesar de la entrega de los atletas hubo solo 4 bronces y varios cuartos lugares. Mismos que luego llevaron a las criticas de personas con desconocimiento del deporte federado (y contagiando a muchos) a lanzar criticas a la ligera ante los resultados.
El asunto es que hay que guardar la calma y las debidas proporciones, no por ser potencias deportivas en juegos regionales necesariamente estos resultados se puedan emular en escenarios de mas exigencia. Esto es normal en cualquier lugar.

Como aficionados debemos no contagiarnos con los pronósticos de autoridades o de la prensa “especializada” –Que solo les importan estos deportistas muy de vez en cuando- y no ponerles presión extra a ellos. Créanlo o no los mismos deportistas si bien saben que en el día de su especialidad todo puede pasar también ellos tienen la certeza que ante pruebas de mayor nivel en que lugar podrían estar.
En otras palabras hay que dimensionar los resultados para que nadie se haga castillos en el aire y que sirvan de base para los involucrados directos para saber en que deben mejorar para igualar su actuación en competencias de más nivel como serán los Panamericanos de Santiago de Chile asi como los Olímpicos de Paris en el ya no tan lejano 2024.