Por: Rafael García.
No, este escrito no tiene nada que ver con un intento de discriminación, solo que a veces la antigua sabiduría popular nos da buenos ejemplos de lo que se vive y mejor ejemplo no tenemos más que en el fútbol mexicano.
Después del “papelón” de la selección, esos grandes cambios anunciados terminaron siendo una mentira, no ha cambiado nada. Por otro lado, el “Club de Toby” que son los dueños de equipos impidieron el ascenso y descenso otra vez, y mientras la expansión que debería tener al Tampico-Madero, Irapuato, así como a la Universidad de Zacatecas se les negó la posibilidad de competir.
¿Son culpables los Irraragorri, Azcárraga, Salinas Pliego, Martínez y demás “Minions” que componen la asamblea de dueños de la falta de competitividad que hay? Claro no lo niego, pero les diré quieres también son partícipes aquellos dueños de equipos que han agachado la cabeza y son ni más ni menos que el resto que están en las divisiones inferiores.
Y si, son culpables también por esta pasividad que espanta, que es cómplice, por no tener la valentía para ser comparsas. Ellos también pagan sus cuotas para participar en los torneos avalados por la FMF y que están tan conformes de ser enanos sumisos en este circo haciendo imposible que sus inversiones sean en algún momento recompensadas.
¿Cómo es posible que unos poco tengan tanta influencia? simple, porque los de abajo no se dignan en nada, el día que estos amigos decidan o rebelarse o salirse del sistema de la FMF verán que esas cuotas que cobran alegremente no lleguen les pegara en donde más les duele y aunque sea a regañadientes harán cambios,
La segunda opción sería que se salieran y crearán sus propias competencias, pero dado que los medios de comunicación igualmente viven de la FMF en este tétrico amasiato que el negocio del fútbol representa les caerían con todo tal como hicieron con la Liga del Balompié Mexicano siendo este el motivo que a lo mejor amedrenta esta opción.
Está claro que los cambios no van a venir de los de arriba tiene que provenir de las escuadras de la Expansión, de la Segunda así como de los que están en la Tercera División, son poco menos de 270 equipos que si en verdad se unieran, hicieran causa común aunado a tener el “producto de gallina” necesario harían posible que regresará la competencia justa, que ya no fuera un “club de Toby” que diga quien si o quien no puede estar en este negocio, pero dado que aquí todos jalan para su agua para su molino sumado a que los mexicanos adoran estar divididos pues… será pan con lo mismo.
Al fin de cuentas; “No tiene la culpa el indio, sino el que lo hace compadre”
Vértigo Deportivo 